viernes, 23 de julio de 2010

Tips para mantener la elegancia al comer

A la hora de sentarte a la mesa debes tener en cuenta tu delicadeza y gracia para comer, puesto que es otra forma, y en ocasiones muy considerada, de darte a conocer. Te brindamos algunos tips para que no pierdas la elegancia en la mesa.
Pasos:



1) Mantén una postura erguida. Sentarte correctamente a la mesa es una forma de expresar buena predisposición hacia los comensales. Recuerda también no apoyar los codos ni dejar los brazos ocultos bajo la mesa.


2) Manipula los cubiertos con sutileza. Cuando se está hablando, éstos deben reposar en el plato, en forma diagonal y nunca sobre el mantel. Para llevar la comida a la boca, dirígelos hacia ti tomándolos entre el pulgar y el índice, y sin levantar el dedo meñique. En caso que haya 2 juegos de cubiertos, come la entrada con los exteriores y el plato principal con los interiores.


3) Debes colocarla en las piernas tan pronto como te sientes a la mesa, sin abrirla totalmente. Úsala sólo para limpiarte los labios cuando tomes de la copa o tus manos. Al terminar de comer, colócala sin doblarla a la izquierda de tu plato.

4) Cierra la boca para comer. Debes tomar pequeños bocados sin demasiada prisa, procurando no levantar los codos al cortarlos. Mientras masticas o bebes, debes hacerlo sin hacer ruidos y nunca hables con la boca llena.

5) Utiliza buenos modales. Al pedir algo, ya sea al camarero o al anfitrión, di por favor y agradece luego de ser atendido. De esta forma serás aún más respetuoso y mostrarás buena educación.



6) No utilices el pan para empujar la comida. Aunque resulte difícil colocar la comida sobre el tenedor, nunca te ayudes con un trozo de pan, y mucho menos con los dedos. Esto mismo puedes hacerlo con el cuchillo.

7) Ten en cuenta la propina. Lo más adecuado es dejar siempre no menos que un 10 por ciento de lo que hayas consumido, puesto que es una merecida retribución por la atención y el esmero del camarero.

Importante
• Recuerda que la mesa es uno de los lugares donde más se revela el grado de educación de una persona.
• Utilizar un vocabulario adecuado, la postura y el uso de los cubiertos son las claves fundamentales para ser elegante y sutil al comer.

martes, 13 de julio de 2010

3 Consejos



Una pareja de recién casados era muy pobre y vivía de los favores de un pueblito del interior. Un día el marido le hizo la siguiente propuesta a su esposa:


'Querida yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, a buscar un empleo y trabajar hasta tener condiciones para regresar y darte una vida mas cómoda y digna. No se cuanto tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa, que me esperes y mientras yo este lejos, seas fiel a mi, pues yo te seré fiel a ti.'

Así, siendo joven aún caminó muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que estaba necesitando de alguien para ayudarlo en su hacienda.

El joven llegó y se ofreció para trabajar y fue aceptado.
Pidió hacer un trato con su jefe, el cual fue aceptado también.
El pacto fue el siguiente:

'Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme, el señor me libera de mis obligaciones: Yo no quiero recibir mi salario. Le pido al señor que lo coloque en una cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya. El día que yo salga usted me dará el dinero que yo haya ganado.'

Estando ambos de acuerdo, aquel joven trabajó durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso. Después de veinte años se acerco a su patrón y le dijo:

'Patrón, yo quiero mi dinero, pues quiero regresar a mi casa.'

El patrón le respondió: 'Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo que antes quiero hacerte una propuesta, esta bien?


Yo te doy tu dinero y tú te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas. Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta.'

El pensó durante dos días, buscó al patrón y le dijo: 'QUIERO LOS TRES CONSEJOS'
El patrón le recordó: 'Si te doy los consejos, no te doy el dinero.'
Y el empleado respondió: 'Quiero los consejos'

EL patrón entonces le aconsejo:


1... 'NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos más cortos y desconocidos te pueden costar la vida.
2. NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el mal puede ser fatal.
3. NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, pues puedes arrepentirte demasiado tarde.

Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no era tan joven, así:

'AQUÍ TIENES TRES PANES, dos para comer durante en viaje y el tercero es para comer con tu esposa cuando llegues a tu casa.'


El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, después de veinte años, lejos de su casa y de su esposa que el tanto amaba.

Después del primer día de viaje, encontró a una persona que lo saludó y le preguntó:
'Para donde vas?'
El le respondió: 'Voy para un camino muy distante que queda a más de veinte días de caminata por esta carretera.'
La persona le dijo entonces: 'Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegarás en pocos días'.

El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, 'NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. CAMINOS MAS CORTOS Y DESCONOCIDOS TE PUEDEN COSTAR LA VIDA'
Entonces se alejó de aquel atajo y volvió a seguir por el camino normal.

Dos días después se enteró del otro viajero que había tomado el atajo, y lo asaltaron, lo golpearon, y le robaron toda su ropa. Ese atajo llevaba a una emboscada!

Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera. Era muy tarde en la noche y parecía que todos dormían, pero una mujer mal encarada le abrió la puerta y lo atendió.
Como estaba tan cansado, tan solo le pagó la tarifa del día sin preguntar nada, y después de tomar un baño se acostó a dormir. De madrugada se levantó asustado al escuchar un grito aterrador.
Se puso de pié de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir hacia donde escuchó el grito. Cuando estaba abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo. 'NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL PUES LA CURIOSIDAD POR EL MAL PUEDE SER FATAL'
Regresó y se acostó a dormir. Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le preguntó si no había escuchado un grito y él le contestó que si lo había escuchado. El dueño de la posada le preguntó: Y no sintió curiosidad? Él le contestó que no. A lo que el dueño les respondió: Usted ha tenido suerte en salir vivo de aquí, pues en las noches nos acecha una mujer maleante con crisis de locura, que grita horriblemente y cuando el huésped sale a enterarse de qué está pasando, lo mata, lo entierra en el quintal, y luego se esfuma.

El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa.
Después de muchos días y noches de caminata, ya al atardecer, vio entre los árboles humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, caminó y vio entre los arbustos la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzó a ver que ella no estaba sola. Anduvo un poco más y vio que ella tenía en sus piernas, un hombre al que estaba acariciando los cabellos.
Cuando vio aquella escena, su corazón se llenó de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad.

Respiró profundo, apresuro sus pasos, cuando recordó el tercer consejo.
'NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, PUES PUEDES ARREPENTIRTE DEMASIADO TARDE'
Entonces se paró y reflexionó, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión. Al amanecer ya con la cabeza fría, el dijo: 'NO VOY A MATAR A MI ESPOSA'. Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de vuelta. Solo que antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fui fiel a ella.'

Se dirigió a la puerta de la casa y tocó. Cuando la esposa le abre la puerta y lo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente.
El trata de quitársela de arriba, pero no lo consigue.

Entonces con lágrimas en los ojos le dice:
'Yo te fui fiel y tu me traicionaste...

Ella espantada le responde: '¿Cómo? yo nunca te traicioné, te esperé durante veinte años.


Él entonces le preguntó: '¿Y quién era ese hombre que acariciabas ayer por la tarde?
Y ella le contesto: 'AQUEL HOMBRE ES NUESTRO HIJO. Cuando te fuiste, descubrí que estaba embarazada. Hoy él tiene veinte años de edad.

Entonces el marido entró, conoció, abrazó a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa preparaba la cena. Se sentaron a comer el último pan juntos. DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO, CON LÁGRIMAS DE EMOCIÓN, él partió el pan y al abrirlo, se encontró un cheque con todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación.